La leyenda se funda en la llamada campana del milagro, una de las dos que había en lo alto de la iglesia, tañendo sola, por lo común. la de la derecha. Un antiguo texto la describe así: «La circunferencia es de diez palmos, de metal limpio. claro y liso.. está hendida por un lado, por lo cual, cuando se toca como las demás y por mano ajena. suena como quebrada; se ven en ella dos Crucifijos relevados. uno al Oriente y otro al Poniente, y a los lados de cada uno las imágenes de la Virgen Nuestra Señora y de S. Juan Evangelista; al Mediodía y al Septentrión tiene dos cruces. y en el circuito de toda ella este verso de la Sibila Cumea: Christus Rex venit in pace, et Deus homo factus est…
Respecto de su origen se difundió una bellísima leyenda, muchas veces repetida. En muy antiguos y desconocidos tiempos, pero antes de la venida de los sarracenos, llegó la campana del Milagro a la costa mediterránea cerca de la desembocadura del Ebro y las gentes del contorno se vieron sorprendidas porque flotaba sobre el mar pese a su peso y llevaba consigo dos velas encendidas. Trataron de sacarla del agua, pero cuantas veces se acercaban a ella se hundía y emergía de nuevo cuando abandonaban la empresa. De esta forma comenzó a remontar el río contra corriente, salvo cuando los ribereños intentaban tomarla, porque entonces se sumergía. Así llegó a Velilla, donde se detuvo; pero nuevamente se hundía o sobrenadaba según que los hombres se acercaban con garfios para sacarla del agua o bien abandonaban el empeño. No obstante, no se movía del lugar, como si estuviera decidido que allí quedase, hasta que se aproximaron dos doncellas y no hicieron más que poner sus manos sobre ella, cuando se elevó sobre el lecho del río, posándose en la orilla. Cayeron todos de hinojos, llevaron la campana hasta el punto donde después estuvo y le tributaron desde entonces un verdadero culto.
Leyendas del Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario